ENTREVISTA A IGNACIO FERNÁNDEZ SOBRE EL PREMIO COMO MEJOR PROGRAMA INFORMATIVO LOCAL EN ANDALUCÍA A “ULTREYA, AL LÍMITE”

Juan Ignacio Fernández es el promotor del “Homenaje Reto Ultreya España”. Reto – homenaje sobre el que Doce Media Producciones ha creado la serie – documental “Ultreya, al límite”, que recientemente ha sido reconocido como Mejor Programa Informativo de Televisión en los Premios Andalucía de Comunicación Audiovisual Local.

Hoy conocemos, las impresiones de Ignacio Fernández sobre esta serie y el premio conseguido.

¿Cómo te sientes tras conseguir “Ultreya, al límite” ser galardonada como Mejor Programa Informativo de Televisión en los Premios Andalucía de Comunicación Audiovisual Local?

Tengo que responderte que no lo sé. Creo que son sensaciones tan inusuales, que necesito tiempo para interpretar completamente las emociones que siento. Tengo claro que me inunda una tremenda felicidad. Pero sé que la felicidad no es lo único que siento. Se mezcla con una especie de necesidad de agachar la cabeza, recogerme y llorar ¡Ha sido y está siendo muy fuerte!; no lo consigo entender del todo. Ya te digo que estoy en pleno proceso de asimilación e interpretación de mis emociones. De lo que sí estoy seguro de percibir es de que, con este premio a la serie “Ultreya, al límite”, se están alimentando fuerzas internas que quieren salir y terminaran haciéndolo de una forma mucho más potente que lo hicieron en el mes de junio, me conozco.

Que “Ultreya, al límite” reciba estas glorias me invita a creer en la juventud. A creer que hay una parte importante de la juventud capaz, muy capaz, de SENTIR, con mayúsculas,  más allá del individualismo, de la inmediatez, de lo material y de lo superficial y efímero. Permíteme este enfoque profundo, pero es que de eso trata, recalco el verbo en presente, “trata” el mensaje de fondo que llevamos (aún y por mucho tiempo) en el HOMENAJE ULTREYA ESPAÑA: reclamar una nueva oportunidad, sobre todo para los jóvenes, de demostrar que lo podemos hacer mejor en relación a la economía, al medioambiente y a los valores básicos de respeto, solidaridad y ayuda. Comprobar cómo un equipo técnico tan joven, formado por Isha, Xiomara, Ana, Antonio y Daniel,  ha sido capaz de conectar con raíces emocionales tan profundas de ayuda, esfuerzo, admiración por la historia, la naturaleza y los sentimientos de las personas en momentos tan duros, y hacerlo, además, repartiendo sonrisas y alegría, es lo que digo que me invita a creer en la juventud.

¿Crees que la serie ha mostrado fielmente el reto que te proponías?

Como sabemos, el formato de esta serie es el docu-reality que, por sus características propias, pone el acento en los aspectos más carnales, extremos y vivenciales de la realidad que pretende mostrar. Evidentemente el reto de 1000 kilómetros en cuatro días, con los peligros, incertidumbres y momentos de enormes esfuerzos físicos que conllevaba, proporcionaba grandes oportunidades para la parte reality de la producción audiovisual. Sin embargo, como bien conocía la directora de la producción y el resto del equipo, el verdadero reto no era el físico, sino el de conectar energías, comprobar cómo las personas de los lugares por los que íbamos pasando sentían una enorme necesidad de sumarse al mensaje positivo que llevábamos; sentían el deseo de unir su energía positiva a la nuestra. En este sentido, creo que la serie ha sido capaz de mostrar este reto solidario. Y estoy convencido de ello porque ahora compruebo cómo muchísimas personas que pensaban que se trataba de un reto físico o de hacer el Camino de Santiago, han terminado comprendiendo y sumándose al mensaje y a la ola de energía positiva de Ultreya. En gran parte, la serie ha contribuido en este cambio de percepción.

¿Qué ha significado para ti que Doce Media Producciones haya respaldado tu proyecto y haya creado una obra audiovisual que amplíe su difusión?

Para mí ha supuesto confirmar varias ideas en las que creía. Una de ellas y la más importante es que la creencia en un proyecto y la constancia para conseguirlo, suponen un principio básico que no podemos olvidar.

Recuerdo una mañana en la que pasaba por las instalaciones de Doce Media Producciones, casi al final de una jornada de entrenamiento en bicicleta. Aquel día iba acompañado de mi buen amigo Juan Antonio Murga y decidimos parar a presentarnos, con la intención de conseguir una reunión con los responsables de la televisión. Ya entonces estaba convencido de que tenía que lograr el seguimiento de cuantos más medios de comunicación mejor. Con ese empeño me había puesto en contacto con muchas cadenas de radio, televisión y prensa escrita. Todo tenía que ocurrir así como ocurrió y ser Doce Media Producciones la cadena que desarrollase el seguimiento televisivo que necesitaba el proyecto. Hoy sé que fue lo mejor que nos pudo ocurrir y doy gracias por ello. Una cadena con profesionales rebosantes de ganas de demostrar de lo que eran capaces de lograr. Eran ellos los más indicados; los incansables que recorrerían cientos de kilómetros con la cámara al hombro; de hacerlo, además, sumergiéndose en lo físico y en lo emocional, de lleno en el proyecto. Es cierto que la expedición fue seguida por grandes cadenas de radio como Cadena Ser, Onda Cero, Cadena Cope y por muchísima prensa escrita, además de por Canal Sur en sus informativos, pero ninguna otra cadena iba a ser capaz de generar un producto audiovisual con tanta pasión, profesionalidad y derroche de energías como Doce Media Producciones. Resultado de un trabajo profesional excepcionalmente bien hecho, hoy podemos decir que tenemos una obra audiovisual de gran talla profesional galardonada y reconocida. Esto, evidentemente, abre grandes posibilidades de difusión, manteniendo activo el gran mensaje de ULTREYA que hoy por hoy, sin duda, necesitamos todos.

¿Cuál es el mensaje con el que esperas que se queden todos los espectadores de la serie?

Pues a todos los espectadores de la serie “Ultreya, al límite”, les pediría que no se olviden de la capacidad que tenemos de soñar cosas bellas que pueden llegar a convertirse en realidad. Creo que es una de las grandísimas cosas buenas del ser humano: su capacidad de crear cosas maravillosas. Esto que ha ocurrido con Ultreya, no ha ocurrido lejos, en otro lugar, como parece que siempre pasa con las cosas bellas que a veces escuchamos. Este sueño hecho realidad ha ocurrido aquí, en la cornisa de los Alcores. Desde aquí hemos sido capaces de abrir una pequeña ventana para lanzar un mensaje de esperanza. Una ventana que, en un mundo tan hiperestimulado a diario por cientos de noticas tóxicas y programas de dudosa calidad, puede volver a cerrarse fácilmente. Cuando se dispongan a ver la serie “Ultreya, al límite” no olviden que por esta ventana podemos seguir gritando todos juntos por un mensaje de esperanza, de alegría y de futuro. No dejaremos, ahora, que se cierre.

A nivel de experiencia ¿cómo ha sido para ti y para tus compañeros convivir con un equipo de televisión durante los intensos días de grabación?

Ha sido maravilloso sentir vuestra presencia. Y lo ha sido para todos los que componíamos la expedición, hombres y mujeres, ciclistas y acompañantes extras que nos seguían.

Es cierto que íbamos avisados de la inmersión constante que las cámaras harían en el día a día, incluso en los momentos más íntimos de cada jornada. De esto fuimos bien conscientes durante el primer amanecer, cuando al abrir los ojos muy temprano y con los cuerpos entumecidos por la gran kilometrada del día anterior, nos encontramos con las lentes de las cámaras enfocando a nuestras camas. No lo olvidaremos nunca, como tampoco olvidaremos a las fantásticas personas que se encontraban al otro lado de las lentes. Por eso recalco la alegría y simpatía que siempre mostraron y cómo asimilaron el objetivo principal del proyecto. Gracias de nuevo.                                                                              

Esta serie es el testigo del reto que denominaste como “Homenaje Reto Ultreya España” ¿Por qué poner en marcha?

Y ¿Por qué no? Si no lo hacíamos nosotros, quién lo iba a hacer. Por eso lo hicimos.

Las generaciones que ahora disfrutamos de la vida, hasta estos momentos, hemos podido vivir muy bien. No obstante y desgraciadamente, sabemos que a lo largo de la historia se han sucedido hechos que vienen a desequilibrar las vidas de las personas. Que vienen a romper con la felicidad de los tiempos. Crucemos los dedos, pero parece que la llegada de este coronavirus supondrá uno de esos hechos que quedarán escritos en los libros de historia por protagonizar un episodio de dolor. Este trozo de la historia nos está tocando vivirlo a nosotros, ¿quién si no tendrá que poner en marcha proyectos como este?: NOSOTROS, TODOS. ¡Estamos obligados a arrimar el hombro! Tenemos hijos e hijas; niños pequeños que se merecen una vida, al menos, tan buena como la que nosotros hemos conocido. ¡Estamos obligados a activar las energías positivas con proyectos como este!

¿Qué significa para ti “Ultreya”?

La palabra Ultreya la hemos rescatado del Medievo. Era la expresión con la que los peregrinos se saludaban al cruzarse y quería decir algo así como “adelante, no pares y elévate, crece”.  Para mí  Ultreya es una palabra que se presenta como una potente metáfora aplicable a todas aquellas ocasiones merecedoras de una buena inyección de ánimo. En nuestro proyecto de “conectar para seguir soñando”, Ultreya funciona como esta potente metáfora que quiere impulsar a todo el mundo que se nos acerque a seguir adelante y no desfallecer. Ultreya, en este reto, viene a servir como un grito de unión, un grito real que cada mañana lanzábamos al cielo con los puños en alto, justo antes de que nuestras ruedas comenzasen a rodar. Un grito que compartíamos con hosteleros, comerciantes de todos los gremios, deportistas de todas las disciplinas, con hombres y mujeres, niños y mayores.

¿Continuará “Ultreya” el próximo año?

Por supuesto que continuará Ultreya. Ahora más fuerte que en la primera edición. Ahora Ultreya es más conocida y entendida que antes. Desgraciadamente, también ahora y durante el 2021, Ultreya será más necesaria. El horizonte económico de muchas familias pinta muy mal y todos debemos arrimar el hombro para devolver la felicidad, aunque sea durante el rato en el que las bicicletas de Ultreya pasen junto a ellos. Tenemos que aprovechar la inercia creada por la primera edición para relanzar Ultreya y poder llevar este grito de ánimo, de energía positiva y de ganas de salir de esta pandemia, a toda España. A este respecto, ya está fraguándose la segunda edición del proyecto, el cual daremos a conocer una vez pasadas las navidades. Queremos subrayar, que el proyecto ULTREYA ESPAÑA es de todos, por eso invitamos a todos a que se sumen a la edición que presentaremos en el mes de enero.

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